Afeitarse debería ser un ritual más que una rutina, un momento que regalarnos entre las eternas prisas, los madrugones y las infinitas listas de tareas que colman nuestros días. Por desgracia, la vida es como es (y hay que quererla así) y, la mayoría de las veces, no tenemos tiempo más que para un rasurado chabacano, sin demasiadas florituras. Una pena: no sólo nos perdemos la posibilidad de gozar cuidándonos, además, perjudicamos a nuestra piel (afeitarnos sin cuidado y con los instrumentos incorrectos puede ser nefasto para ella). Hoy compartimos contigo unas simples pautas rápidas con las que podrás mejorar mucho la calidad de tu afeitado diario. Toma nota y no te olvides de cumplir este decálogo a rajatabla la próxima vez que por la mañana empuñes tu maquinilla frente al espejo:
1. El mejor momento para afeitarse es por la mañana después de la ducha, cuando los músculos están más relajados y los poros están bien abiertos por el agua caliente.
2. Lo primero a tener en cuenta es la importancia de tener una maquinilla en condiciones. Además de ser de calidad, deberías utilizar cada cuchilla como máximo durante 10 afeitados y luego cambiarlas (si ves que no está lo suficientemente afilada, cámbiala de inmediato). Por cierto, si en tu maquinilla te gusta combinar vanguardia y tradición, nosotros te recomendamos que apuestes por la serie Rytmo de Mühle, con un diseño increíble y unos acabados de gran nivel.
3. Es conveniente que limpies tu cara antes del afeitado, preferiblemente con un exfoliante, para eliminar suciedad, exceso de sudoración, piel muerta… Te recomendamos que uses el Facial Scrub, de Baxter of California: conseguirás una piel con aspecto limpio, cuidado, luminoso y suave y verás cómo se facilita mucho el afeitado.
4. Una vez que te pongas en faena, debes humedecer previamente la cara para que se ablanden los pelos y se abran los poros, reduciendo así la irritación.
5. A continuación debes aplicar una espuma, jabón o gel para afeitar de uno a dos minutos antes del rasurado, para dar tiempo a que el pelo se suavice. Ésta de Malin+Goetz tiene vitamina E, y además de favorecer una experiencia de afeitado perfecta tonificará y reafirmará tu piel.
6. Sujeta la maquinilla de afeitar en ángulo obtuso de 30º (aproximadamente) con respecto a la piel. Comienza con las mejillas y deja que la máquina de afeitar se deslice sobre la piel, haciendo una presión ligera y a ser posible con movimientos firmes y lentos. Trata de afeitarte siempre en el sentido de la barba (aunque a veces no quede más remedio que hacerlo a contrapelo). Cuando llegues a la zona del cuello, estira bien la piel para conseguir un mejor apurado.
7. Una vez que hayas finalizado, no apliques agua caliente directamente en la piel, úsala fría, ya que así se acelera el cierre de los poros.
8. Cuando te seques, da ligeros toques de toalla, nunca la frotes contra la piel.
9. Aplícate un buen after shave para ayudar a cerrar los poros abiertos y disminuir la sensación de irritación. El Post Shave Cooling Gel de Jack Black, hecho a partir de productos naturales y sin alcohol, es perfecto: te ayudará a regenerar y a hidratar la piel mientras te alivia con una intensa sensación de frescor.
10. Como cuidado adicional utiliza diariamente cremas hidratantes y, ahora en verano, aquellas que contengan en su fórmula factor de protección solar para prevenir posibles quemaduras por exposición al sol. Te recomendamos esta crema de Jack Black, que ganó el premio al mejor hidratante facial otorgado por la revista Men’s Health, y que además de mejorar el aspecto general de la piel gracias a sus exclusivos ingredientes naturales, tiene un FPS 20 para proteger tu rostro de los rayos solares.
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¡Hasta la semana que viene!